Tras “Bienvenidos al fin del mundo» (The World’s End), regresa Edgar Wright, en esta ocasión también como guionista y director, con un filme que mezcla muy bien comedia y acción.

Baby, un joven y talentoso conductor especializado en fugas (Ansel Elgort), depende del ritmo de su banda sonora personal para ser el mejor en lo suyo. Cuando conoce a la chica de sus sueños (Lily James), Baby ve una oportunidad de abandonar su vida criminal y realizar una huida limpia. Pero después de haber sido forzado a trabajar para un jefe del crimen (Kevin Spacey), deberá dar la cara cuando un malogrado golpe amenaza su vida, su amor y su libertad.

Los primeros cinco minutos del largometraje ya captan la atención de cualquiera. Dicha escena de persecución supera ya a la mayoría de escenas a la que estamos acostumbrados a ver en cualquier entrega de “A todo gas”.

Baby tiene estilo propio, y eso se contagia rápidamente debido a las canciones que van sonando una tras otra, a veces puede dar la sensación que estamos viendo un videoclip tras otro, pero esto tiene una explicación… el protagonista sufre de una enfermedad auditiva y reduce sus síntomas escuchando música la mayor parte del tiempo, lo que le obliga entre otras cosas a leer los labios y llevar varios reproductores de música encima.

Junto con la alocada historia, también se presentan muy bien y poco a poco el resto de personajes, desde el jefe del crimen interpretado por Kevin Spacey (serie “House of cards”), al resto de integrantes de la banda: Jon Bernthal (serie “The Punisher”); Jon Hamm “Las apariencias engañan” (Keeping Up with the Joneses); Eiza González “Casi treinta”; Jamie Foxx “Noche de venganza” (Sleepless) y Lily James “El último beso del káiser” (The Exception). Cada uno con su locura particular, aunque claro, todos ellos piensan que el “rarito” es Baby.

De izquierda a derecha: Baby (Ansel Elgort), Bats (Jamie Foxx), Darling (Eiza Gonzalez) y Buddy (Jon Hamm)

Con varias escenas de acción memorables, algunas de ellas persecuciones, lo cierto es que el ritmo no decae en ningún momento de los 113 minutos de duración. Habiendo hueco también para el amor, el joven Baby (Ansel Elgort) y su historia con Debora (Lily James) no iba a ser menos, con referencia a “Bonnie and Clyde” incluida. Y poco más se puede decir sin desvelar mucho, de una historia que cuenta con varios giros, alguno que otro inesperado.

Lily James y Ansel Elgort

En definitiva, la película del verano si no tenemos en cuenta a los “blockbuster”. Es fresca, divertida y con grandes escenas de acción, incluyendo tiroteos donde la gente sale herida (y no disparos al aire como en muchas películas) y guiños a las películas de atracos clásicas. La banda sonora se disfruta y mucho, hay para todos los gustos, desde Queen, James Brown a dos temas de la película “Monstruos, S.A.” (Monsters, Inc.). Un total de 30 canciones de múltiples géneros y de varias décadas.

De las pocas películas que se estrenan hoy en día que te dejan con ganas de volver a verla, una vez finalizada.

Nota: 9

«Baby driver» se estrena el 7 de julio de 2017.

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