Tras “Viral”, regresa a la dirección Lucas Figueroa, en esta ocasión también como guionista.
Javier (Imanol Arias), un ejecutivo de una multinacional de telecomunicaciones, comete un pequeño error, indica mal una dirección a un desconocido que le pregunta en la calle, Rubén (Darío Grandinetti). Esta equivocación se transformará en su peor pesadilla cuando el desconocido comience a acosarlo al perder una oportunidad de trabajo al llegar tarde a la entrevista. La situación se tensa aún más con la aparición de Sam (Hugo Silva), un compañero de oficina con quien tendrá que competir en el trabajo.
En esta producción española, con algunos exteriores rodados en Buenos Aires, encontramos a un reparto lleno de caras conocidas: Imanol Arias (Anacleto: Agente secreto), Darío Grandinetti (El peso de la ley), Hugo Silva (Sólo se vive una vez), Paula Cancio (serie «la leona»), Luis Luque (serie «La Casa del Mar») o Tomás Pozzi, “Resucitado” (Risen) entre otros.
En los primeros minutos vemos a Javier como un buen jefe en su departamento, con mujer, Cristina (Paula Cancio) y a punto de ascender en la empresa. Todo cambia cuando aparece en escena Rubén, y lo que parece un simple caso de extorsión, poco a poco se complica y da lugar a varias situaciones surrealistas, con tintes de comedia. Se agradece el enredo de situaciones que llegan a producirse, con algún que otro giro inesperado, manteniendo siempre un humor absurdo, que para algunos sigue funcionando… como mostrar sin excesos a Hugo Silva en pantalla, y en ocasiones hablando como si fuera un argentino más.
En definitiva, es un buen thriller que funciona como comedia, que no aburre, con escenas hilarantes protagonizas por ejemplo por el guardia de seguridad de la empresa de telecomunicaciones, Luis Luque, y que además deja un bonito mensaje final, como las cosas que deben ser realmente importantes en la vida, junto a una reflexión acerca de la sociedad y nuestro papel en ella.
Nota: 6,5
«Despido Procedente», llega a nuestras salas de cine el 30 de junio de 2017.
